
Conoce las emociones que te bloquean a la hora de tomar acción
Para empezar este episodio, voy a retomar la frase del episodio anterior, el episodio cuatro:
“Nebai, ¿cómo sé que la estrategia que yo he creado, la acciones que he decidido que voy a implementar son las adecuadas?”
Te devuelvo la pregunta, ¿Qué significa “adecuadas” para ti?
Me arriesgo y la mayoría de las personas imagino que me contestarían:
“Adecuado sería tener un resultado óptimo y un resultado óptimo es un resultado con el que yo esté contento o contenta, ¿no?”
Otra pregunta para ti: ¿has definido ese resultado? Muchos y muchas aquí diréis “no”, y este podría ser el episodio más corto de este podcast, pero no lo va a ser.
Así que, primera sugerencia para tomar acción esta semana: define los resultados que quieres conseguir.
Pero definir bien definidos, con pelos y señales, explayáte .
Una de las frases que me gusta decir mucho sobre estos temas es: tú apunta a la luna que aunque te quedes a mitad de camino, por lo menos te quedas en las estrellas, pues eso, tú define el resultado.
Y ya para los que quieran ir a por nota, a por notaza: escribe al lado el pará qué y por qué quieres conseguir estos resultados (voy a ser muy pesada con el para qué y el por qué).
Te voy a contar mi ejemplo:
Quiero tener libertad geográfica, ¡ojo!, que no es lo mismo que vivir viajando. Para mí, libertad geográfica es no depender de un espacio, un lugar, un país.
Decidir dónde quiero o no quiero estar en cada momento (aquí el matiz es interesante, porque muchas veces no sabemos lo que queremos, pero sí que tenemos súper claro lo que no queremos)
Desde ahí tenemos un punto de partida, eso también nos vale, de hecho, prácticamente toda esta historia comienza más por un: “sé lo que no quiero” que por un “sé lo que quiero”, pero lo que sí que tenía claro es que la libertad geográfica era una de las cosas que yo quería, así que para conseguirlo tuve que decidir y definir una serie de acciones:
La primera es la que os conté en el episodio 2, de romper mi orgullo de Nebai independiente y pedirle dinero a mi padre.
Con ello conseguí matricularme en una formación en la que aprendí a definir el propósito de vida, a reconocer mis valores principales (los valores ya están en nosotros, lo que tenemos que hacer es reconocerlos y si no sabes cómo hacerlo te voy a dejar un regalito al final, así que quédate), a formarme en marketing digital, varias herramientas que hay que usar, empezar a monetizar, romper mis creencias con el dinero y con las ventas (de esto también hablaremos en un futuro episodio, futuro muy cercano), dejar el trabajo por cuenta ajena y romper con un montón de creencias que eran limitantes y convertirlas en potenciadoras.
Y aquí me viene una frase a la mente de uno de los estados de WhatsApp que puso una vez una amiga:
“cada uno es feliz viviendo su propia mentira”
Y yo me dije: pues es verdad, yo vivo en base a mi nuevo sistema de creencias potenciadoras y vivo muy feliz, será mi propia mentira pero, ya que me tomo la molestia de crearla que sea una mentira que a mí me guste vivirla ¿no?
Todo esto coge coherencia cuando decides hacer un cambio tan grande en tu día a día.
No puedes seguir pensando y actuando igual cuando vas a hacer un cambio de vida tan radical.
Por lo tanto, la mentalidad, la motivación es lo primero que tienes que adquirir como hábito en tu día a día, como todo, todo es un proceso que conlleva tiempo y perseverancia.
Ay, yo perseverancia y constancia, yo de eso no tengo…¡MEN-TI-RA!
Lo que no tienes es motivación, así que hoy vengo a contarte las diez emociones que tienes que reconocer para pasar a la acción, para motivarte y las vamos a nombrar, a definir, a ver qué mensaje nos traen y cómo solucionarlas, ¡empezamos!
1ª- La primera emoción es la incomodidad, que es la sensación de que algo no está bien del todo.
El mensaje que nos trae es que quizás no tengamos bien sintonizada la forma de percibir las cosas, o que las acciones que estamos llevando a cabo no nos dan el resultado que queremos.
La solución para evitarla es clarificar muy bien lo que deseas, reafinar las acciones que vamos a tomar y recuerda, la anticipación del posible dolor emocional es mucho más intensa que el dolor.
Esto significa que lo que yo me imagino que me va a doler me duele más que el dolor propio que voy a sufrir.
2ª- Segunda emoción, el temor, que va desde la preocupación por algo hasta el terror. ¿Qué mensaje nos trae el temor?.
Nos anticipa de que algo no tardará en ocurrir, la solución es la que yo creo que es más difícil para muchos: sabiendo que ya has hecho todo lo que tenías que hacer para conseguir el resultado que definiste, toca tener Fe, confiar.
Aquí añado, lo que tenga que venir estará perfecto, puesto que si no es el resultado que nosotros hemos definido, seguramente sea un resultado del que vamos a aprender un montón y tan mal no estará.
3ª- Tercera emoción, herido o herida. Esto nos viene generado cuando tenemos una sensación de pérdida.
El mensaje que nos trae es que nuestras expectativas no se han cumplido.
La solución realmente es ser conscientes de que es muy posible que no hayamos perdido nada.
Cuando te sientas herido o herida, revisa que no estés juzgando o prejuzgando alguna cosa, algún pensamiento o alguna persona y si es así comunícalo, porque te vas a sentir mucho mejor cuando lo hayas sacado de dentro (Reconoce que la expectativa era tuya).
4ª- Si no conseguimos pasar de la tercera emoción, herido o herida, entonces viene la cuarta emoción, el enfado.
Como en mi incomodidad no he parado a clarificar lo que yo quiero.
Cuando sentía temor no he tenido Fe ni he confiado, cuando he estado herido siento que he perdido más que ganado y estoy juzgando a las personas sin comunicar de hecho que me siento herido, entonces viene la cólera, la irritación, el resentimiento, la furia…el enfado, que significa que alguien ha violado alguna regla o algo que era muy importante para nosotros mismos y para nuestra vida.
Aquí te invito a que te cuestiones, qué puedes aprender de todo esto y cómo puedes comunicar la importancia que tienen para ti estos criterios y hacérselo saber a esa otra persona para que en un futuro pueda ayudarte, evitar la violación de esos otros criterios, los que sean importantes para tu vida y no volver a caer en el enfado.
5ª- Si no conseguimos pasar de la emoción del enfado, nos conduce a la emoción de la frustración.
Cada vez que nos sentimos rodeados por obstáculos en nuestras vidas, que nos esforzamos sin obtener lo que esperamos, tendemos a sentir la emoción de la frustración, nos frustramos.
El mensaje que nos trae la frustración es muy bonito, es una señal de excitación, significa que estás completamente convencido de que las cosas que estás haciendo ahora las puedes hacer mejor y eso significa que la solución al problema se encuentra totalmente a nuestro alcance, entonces, ¿cómo podemos enfrentarnos a la frustración?
La primera y la mejor es hacerte amiga de la frustración, porque te está diciendo que sí, que puedes hacer las cosas mejor y tú tienes la capacidad de conseguirlas. Puedes encontrar un modelo a quien imitar, un referente, fórmate en aquello que te gusta o que quieres, rodéate de gente que tengas tus mismos objetivos, en definitiva, pregúntate cómo puedes ser más efectivo para conseguir el resultado que deseas.
Siéntete fascinado por lo que puedes llegar a aprender y cómo puedes ayudar a otras personas con todo eso que has aprendido nuevo.
Yo, si os digo la verdad, el día que me hice amiga de la frustración y el miedo… un cambio, os lo recomiendo.
6ª- Pero pasamos a la emoción número seis, si no conseguimos hacernos amigas de la frustración, nos viene la desilusión.
Esta es la emoción más destructiva si no la afrontas con rapidez. Es esa emoción de sentirte desinflado, de que algo se va a escapar para siempre.
Esta la viví yo, me acuerdo perfectamente con unos de mis primeros proyectos.
El mensaje que nos trae es que no se va a producir una de las expectativas que teníamos, porque ha llegado el momento de cambiar las expectativas y hacerlas muchísimo más apropiadas a la situación actual.
Así que la solución para la desilusión podría ser establecer un objetivo, algo que sea muchísimo más inspirador que el anterior y darte cuenta de que tal vez estés juzgando demasiado pronto.
Muchas veces queremos el resultado para ya, cuando muchas veces tenemos que esperar un proceso hasta obtener ese resultado, el hecho de que yo lo quiera para ya no significa que ya lo vaya a tener.
Ser consciente de que esa impaciencia nos va a traer más impaciencia y más dolor y , por lo tanto, muchísima menos motivación, porque si todavía no te has dado cuenta, la impaciencia es el asesino de la perseverancia y, por lo tanto, de la motivación.
Así que si ves que estás empezando a sufrir desilusión, date cuenta que tal vez la situación todavía no haya terminado, sino que estás en el proceso para conseguir ese objetivo.
7ª- Pasamos a la emoción de la culpa, de la lamentación, del remordimiento.
Esta es la emoción que los seres humanos más evitamos y ¿cómo la evitamos?, a través de la queja y renunciando nuestra parte de responsabilidad. Y es que la culpa es una de las emociones más dolorosas de todas, pero también cumple una función muy valiosa y nos trae un mensaje, que si de verdad queremos entenderlo es super transformador.
Si os acordáis, en el enfado alguien había violado una regla o un criterio super importante para nosotros. En la culpa somos nosotros mismo los que hemos violado un criterio importante para nosotros y aquí lanzo un mensaje subliminal: ¡qué importante es el autoconocimiento!.
Si en el enfado, lo que otros hacen que me irrita es menos doloroso que la culpa, cuando yo me fallo a mi mismo por qué, por qué, por qué, me importa tanto lo que piensen los demás y no hago ni caso de lo que yo pienso de mi mismo… ahí lo dejo.
La solución para la culpa: reconocer que eres tú el que has violado un criterio fundamental tuyo propio .
A esto se le llama responsabilidad individual y significa que nada y nadie va a venir a salvarte de nada ni de nadie, que eres tú el que te tienes que comprometer a lograr los resultados que quieres conseguir.
Y si no los consigues, responsabilizate de las acciones que no has tomado o de las que han salido mal, no pasa nada, aprende de ellas y vuelve a tomar acción, pero no le eches la culpa ni a la vida ni las situaciones de la vida, ni a que no tengo dinero o tengo mucho dinero, ni al político de turno, ni a las bitcoins ni los bancos, ni que la sociedad, ni que nada.
Si quieres dejar de sufrir culpa tú eres el responsable de dejar de sufrir esa culpa y eso se hace a través de la responsabilidad individual.
8ª- Pasamos a la ocho, inadecuación. Es ese sentimiento de no ser digno de nada, de no merecernos nada, de no poder hacer ni siquiera algo que deberíamos ser capaces de hacer y el mensaje que nos trae no es otro que nosotros ahora mismo no estamos en el nivel de la habilidad necesaria que debemos tener para llevar a cabo esa tarea, de que yo actualmente , ahora mismo no tengo la habilidad necesaria para hacer esta tarea.
Que sí, que lo hemos dicho, está muy bien apuntar a la luna, hay que apuntar a la luna, pero tendremos que hacer un recorrido pasito a pasito, como dice mi tutor, paso corto y corazón hasta conseguir llegar a la luna.
Yo no soy astronauta, pero mi objetivo es llegar a la luna, tendré que ver qué habilidades voy a aprender para conseguir mi objetivo, pero no puede sentirme desmerecedora o inadecuada a ese objetivo si todavía no he empezado a caminar.
La solución a esta especie de síndrome del impostor es ser consciente de la magnitud de la tarea, de aprender y disfrutar todo el camino que tengo hasta la luna y recordar que nosotros no somos perfectos, ni el camino, ni las estrategias, ni las decisiones ni las acciones tienen por qué ser perfectas.
Desapégate del resultado, pero comprométete contigo mismo durante todo el proceso.
9ª- Cuando empezamos a sentir que los problemas son permanentes, omnipresentes, que tenemos que afrontar muchísimas más cosas de las que nos imaginamos, tendemos a sucumbir a la sobrecarga o abrumación.
Las personas que se encuentran sobrecargadas o abrumadas empiezan a sentir que nada puede cambiar esta situación, que el problema es demasiado grande y se dejan arrastrar hacia estados emocionales que les hacen sentir que ocurren muchísimas más cosas de las que son capaces de afrontar, el ritmo de vida, la cantidad de cosas a hacer o la intensidad de las sensaciones es abrumadora.
¡Intenso esto eh, intenso!
El mensaje que nos transmite esta preocupación es que necesitamos volver a evaluar lo que realmente es importante para nosotros.
Parar, evaluar y quitar muchas de las cosas que realmente no son importantes en nuestra vida.
¿Os acordáis del episodio 3, el vídeo de las big rocks? Os recomiendo que os lo veáis otra vez porque tiene mucho que ver con esta emoción.
Yo lo asocio mucho al momento crisis, y para mi crisis es algo positivo porque implica un cambio, y un cambio siempre implica crecimiento personal.
Por lo tanto, para mí, que venga una emoción de esas…
Sí, se pasa mal , pero si sabes controlarla adecuadamente es de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida, de ahí que en diferentes épocas de nuestra vida tengamos crisis existenciales.
La de la adolescencia, la de los 30, de los 40, de los 60, de los 6 meses de las parejas, de los 2 años… En fin, un millón de crisis, todas con cambio y , por lo tanto, revolución de crecimiento personal, más crisis para todos).
La solución: para , ver qué realmente es importante para vivir nuestra vida tal como la queremos vivir y empezar de nuevo.
10ª- La última emoción, la soledad. No creo que exista alguien que no haya experimentado la soledad alguna vez. Cualquier cosa que nos haga sentirnos solos, incluso cuando estamos rodeados de gente.
El mensaje que nos trae es que también tenemos que rodearnos de gente afín a nuestro estilo de vida. Como he dicho antes, incluso rodeados de gente, podemos sentir soledad.
Y es que , no todo el mundo, ni todos los grupos ni todas las comunidades van a entender de todas las cosas que tú quieres compartir, por lo tanto, rodearte de diferentes grupos afines a tus hobbies o a tu estilo de vida, es la clave para evitar sentirse en soledad.
Identifica qué tipo de relación necesitas: una relación íntima, una relación de emprendimiento, una relación de hobbies, una relación familiar… cada una diferente.
Cuál de las áreas de tu vida es la que te sientes más solo, y obviamente no solamente se queda en: me pregunto esto y me respondo, no, ahora toca acción.
Como siempre, si yo reconozco mis necesidades , pero no pongo acción para satisfacerlas, ¿qué sentido tiene?
¡Vaya tela Nebaí!, hoy te has puesto intensita…
Bueno, a veces es necesario.
Estas herramientas, estas emociones, no solamente son válidas para tu crecimiento personal.
También puedes detectar qué emoción es la que está viviendo tu avatar en ese momento y sabrás cómo activar la emoción para que tu avatar deje de sufrir incomodidad, temor, estar enfadado, frustración, desilusión, culpa…
Esto sirve tanto para ti como para ayudar a tu avatar a salir de esa zona de confort en la que se ha metido, así que te invito a que vuelvas a leer esto tantas veces como lo creas necesario, o tantas veces como quieras, que reconozcas las diferentes emociones que están en ti y que pongas una solución para salir de ahí y empezar a accionar, empezar a motivarte para poder llegar a la luna, al infinito ¡y más allá!
Y sí, no me he olvidado, antes te he dicho que tenía un regalito para el final de este episodio.
Aunque alguno ya conocéis la historia, en la crisis que he comentado antes de uno de mis primeros proyectos, dejándome llevar por un montón de sensaciones y un montón de estas emociones que hemos estado hablando hoy, creé un cuaderno con un ejercicio basado en muchos de los aprendizajes que he adquirido durante todo este tiempo.
Lo titulé “El orden a partir de mi caos” e hice una primera versión y acabo de terminar la segunda versión.
Además de darle una vuelta al diseño, he creado una lista de Spotify para que os podáis inspirar y un video con un juego superrevelador para que podáis definir vuestros valores principales.
Es completamente gratuita.
Un beso, un abrazo, un mimo y hasta el domingo que viene.
Encontrarás más contenido de valor en:
¿Aún te cuesta contar a lo que te dedicas?
Defínelo con «El Órden A Partir Del Caos». Una herramienta creada desde la esencia para aclarar nuestras ideas y poner FOCO en lo que realmente importa.
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