
No solo es cuestión de tiempo, también de energía
De hecho, el tiempo tal y como lo conocemos, no existe.
Es una unidad de medida que nos hemos inventado los seres humanos y que está relacionada con los biorritmos, o sea, con la energía (vaya tela Nebaí, hoy te nos pones yerbas. Nah. Bueno, un poco sí).
Este episodio es un puente entre el episodio tres, el de cómo te da tiempo hacer de todo y lo que os voy a contar al final de este episodio.
¿Os acordáis de cuando hablábamos de la priorización de las Seven Big Rocks, de las grandes rocas de tu vida? ¿Y de qué trabajábamos por bloques de tiempo? ¿Y de saber cómo tienes la energía en cada momento del día?
Para los que no se acuerden: episodio 3 minutos 6 segundo 39. En este punto es en el que nos vamos a quedar hoy.
Aprendí de una masterclass de Christian Morillas de @productividadalmáximo, a definir el nivel de energía de cada momento del día en tres palabras que me encantaron.
Esas palabras fueron: focus, zombie y pim-pam.
FOCUS
El momento focus es ese de creación, el de mayor nivel de concentración.
¿Cómo lo optimizo? Uno, manda el móvil a paseo, en modo avión. Apaga el ordenador si es posible y si no, cierra todas las ventanas que no tengas que usar para terminar esa tarea focus que te has marcado. Ponte música con auriculares y olvídate de que el mundo existe.
ZOMBI
El momento zombi es ese momento de tareas que puedes hacer en piloto automático, que no requieren una gran concentración, pero sí una carga de tiempo interesante.
Aquí te voy a dejar que tengas el móvil para atender llamadas o cosas importantes, pero el Whatsapp y las redes sociales no (el tito Zuckerberg todavía aquí no entra en juego).
PIM-PAM
Y los momentos pim-pam son esas cosas que ni requieren mucho tiempo ni mucha energía.
Esas tareas que puedes hacer hasta en el autobús de camino al cine, pero, que si planificas en momentos de alta concentración, en momentos focus, es una auténtica pérdida de productividad, una pérdida de tiempo, por lo tanto, una pérdida de dinero. El tiempo es oro. Hasta aquí la primera parte de hoy.
Ahora, ¿cómo sabemos cuál es nuestro momento Focus, nuestro momento zombi y nuestro momento pim-pam?
Como ya dijimos en su día, saber eso requiere de autoobservación y autoconocimiento.
Para la auto observación os voy a dejar una plantilla que usé en su día, donde mido mi nivel de energía durante una semana entera, hora por hora (os estoy cargando de regalitos hoy, ¡eh!).
Sí, es un poco tostón eso de estar midiendo la energía cada hora durante una semana, pero es que es eso, es solo una semana. No hace falta que te apuntes la energía en punto, sino que te pares a apuntarlo varias veces al día antes de que se te olvide).
En la plantilla verás algo tan sencillo como una línea horizontal con las horas del día desde las 07:00 hasta las 00:00 de la noche, para todos los públicos. Y una línea vertical que marca el porcentaje como la batería del móvil. En esa misma cuadrícula vas a ir poniendo puntitos según la hora y el nivel de energía que sientas en esa hora y al finalizar la semana te sientas con tus cinco o siete papeles, uno por día, y lo analizas.
Verás qué resultado tan revelador (ya me contarás que tal).
Ahora que ya sabes la energía que tienes en cada momento del día, ¿crees que podrás mejorar tu productividad la próxima semana?
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